Broadcom afirma que está casi lista para cerrar por completo el acuerdo de adquisición de VMware por 61.000 millones de dólares, que de hecho es el tercer mayor acuerdo de este tipo tras los casos de Dell adquiriendo EMC por 67.000 millones de dólares y Microsoft adquiriendo ActiBlizz por 68,7.
El acuerdo Broadcom/VMware ya se anunció en mayo de 2022, con la intención de cerrarlo en 2023.
Los accionistas de VMware obtendrán 142,50 dólares, lo que equivale a 0,2520 acciones de Broadcom por cada acción de VMware. Esto supone un 44% más que el precio de las acciones de VMware en mayo, cuando se anunció la adquisición, y un 32% más que el precio medio. Además de estos 61.000 millones de dólares, VMware también recibirá de facto otros 8.000 millones de sus deudas, que serán cubiertas por Broadcom.
El 30 de octubre, Broadcom emitió un comunicado en el que aseguraba que la operación se cerraría en breve, cumpliendo los términos planteados en el acuerdo, especialmente el plazo de finales de noviembre. El objetivo de esta declaración era calmar a los inversores preocupados por el aplazamiento del acuerdo debido a los reguladores chinos, siendo los últimos los que aún no lo han aprobado. Sin embargo, la declaración no contenía ninguna actualización sustancial sobre la situación general. Según el Financial Times, los reguladores antimonopolio chinos podrían necesitar más tiempo para aprobar el acuerdo con la vista puesta en las sanciones de EE.UU. a la exportación de chips.
El acuerdo es muy importante para Broadcom, ya que tiene el potencial de definir todo su desarrollo ulterior, aportando una serie de ventajas frente a sus competidores.
