Un gran avance en electrónica: EE.UU. ha creado el primer transistor de petahercios del mundo

Científicos estadounidenses y alemanes han logrado un gran avance tecnológico al crear el primer transistor fotónico del mundo que funciona a frecuencias de petahercios, mil veces más rápido que los microchips modernos. El resultado promete acelerar drásticamente los procesos informáticos, incluso en el campo de la inteligencia artificial, y abrir el camino a la electrónica ultrarrápida.

La investigación ha sido realizada por un equipo internacional de científicos de la Universidad de Arizona, el Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California y la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich. El proyecto fue dirigido por Mohammed Hassan, catedrático de Física y Ciencias Ópticas de la Universidad de Arizona, conocido anteriormente por haber desarrollado el microscopio electrónico más rápido del mundo.

Grafeno y luz: la base de la tecnología del futuro

En el centro del desarrollo se encuentra el grafeno, un material único de un átomo de carbono de grosor. Los científicos han conseguido hacer pasar electrones a través de él mediante pulsos de luz ultracortos que duran menos de una trillonésima de segundo. Este proceso permite generar corriente eléctrica a una velocidad sin precedentes: los pulsos de luz se conmutan cada 638 attosegundos, lo que equivale a una quintillonésima de segundo.

Características del nuevo transistor

Una de las principales características distintivas del nuevo transistor es que no requiere condiciones de funcionamiento específicas. El sistema funciona sin temperaturas ultrabajas ni vacío, lo que lo hace potencialmente apto para la producción en serie. Aunque en la fase inicial se utilizaron láseres especializados, el equipo ya está trabajando en la adaptación de la tecnología para que sea compatible con equipos industriales.

Potencial para la inteligencia artificial y los superordenadores

Según el profesor Hassan, el desarrollo de software está superando con creces las mejoras del hardware, especialmente en IA. El nuevo transistor podría salvar esta brecha tecnológica y acelerar los sistemas informáticos en órdenes de magnitud, allanando el camino para nuevas generaciones de superordenadores y dispositivos inteligentes.