Qué son los firewalls
16:28, 30.01.2023
Un firewall es un sistema de seguridad de red que filtra todo el tráfico según principios y reglas preestablecidas. Si se imagina un servidor como un pequeño edificio de apartamentos, el Firewall es un guardia diligente, que vigila el orden día y noche y no deja entrar a nadie que despierte la más mínima sospecha.
Existen los siguientes tipos de firewalls:
- Software cortafuegos. Software especializado se instala en un VPS o un servidor dedicado, en el archivo de configuración se prescriben ciertas reglas, de acuerdo con el cual el filtrado de tráfico entrante y saliente se llevará a cabo. Un ejemplo llamativo es el cortafuegos de Windows, que está integrado por defecto en el sistema operativo.
- Firewall de hardware. Una opción más fiable y cara que permite proteger eficazmente la red corporativa de ataques DDoS y otros intentos de piratería. Los complejos hardware-software, conocidos como appliances de seguridad, son sistemas totalmente autónomos que apenas requieren configuración previa antes de su introducción en la red. Pueden gestionarse a distancia mediante SNMP, Telnet, SSH o SSL.
La segunda opción es mucho más preferible para asegurar las redes corporativas ramificadas a expensas de una mayor tolerancia a fallos y rendimiento.
Variedades de firewalls y cómo funcionan
La información entre servidores y ordenadores en Internet se transmite en paquetes: pequeños fragmentos de datos que contienen cierta información. Cuando envía un archivo a alguien, se divide en paquetes, se transmite por la red y se vuelve a ensamblar en el momento siguiendo instrucciones específicas. El cortafuegos está ahí para analizar e inspeccionar estos paquetes de datos en busca de la introducción de código malicioso. Si la "barrera" considera sospechoso un paquete, simplemente lo bloqueará, evitando así una amenaza para el servidor de destino.
Existen dos tipos de firewalls:
- Con estado. Analiza los datos del flujo y decide el filtrado del tráfico basándose en varios algoritmos prescritos. El análisis de la dirección IP, el protocolo, la longitud del paquete, la aplicación, el número de puerto y la información L3 permite identificar y filtrar los paquetes maliciosos con gran precisión. Una buena solución para redes corporativas con mucho tráfico saliente.
- Sin estado. Menos flexible, pero extremadamente eficaz debido al estricto cumplimiento de las reglas ACL especificadas. Este cortafuegos es la mejor opción para proyectos pequeños con un nivel de amenaza bajo.
Ambos tipos de cortafuegos tienen sus aplicaciones específicas, pero la primera opción - Stateful - se considera más fiable y flexible.
¿Necesita un firewall?
El firewall protege la red en varios niveles simultáneamente:
- Impida el acceso no autorizado. Por ejemplo, puede suprimir los intentos de descargar la base de clientes desde una IP enmascarada si se comprueba la configuración de acceso.
- Bloquee la transferencia de datos peligrosos. Imagina que un empleado de la empresa lleva al trabajo una memoria USB infectada con un virus que, una vez activado, puede recopilar los datos necesarios y enviarlos al exterior, al creador del malware. El cortafuegos, si está configurado correctamente, puede impedir que esto ocurra aunque la red se infecte con éxito. Recuerda que la barrera funciona en ambos sentidos.
- Proteja su red corporativa de ciberataques y DDoS. Hay un conjunto de reglas que ayudarán a suprimir cualquier intento de "derribar" el servidor.
Aquí, sin embargo, hay matices, y ningún cortafuegos puede proporcionar una protección del 100% contra los ataques DDoS. El grado de protección aumenta, y con la configuración correcta de los cortafuegos, los ataques DDoS serán mucho menos eficaces, pero la práctica demuestra que incluso las grandes empresas de vez en cuando son objeto de este tipo de ataques, y a veces los hackers incluso consiguen alcanzar sus objetivos.
Aumente la eficacia de la protección DDoS con filtros multinivel en los niveles L3, L4 y L7 mediante la tecnología Reverse Proxy.
¿Quién necesita protección con un firewall?
Un firewall es necesario para cualquier proyecto que esté conectado a Internet y que reciba regularmente datos "del exterior". Instalar y configurar el cortafuegos no requiere una gran inversión, lo primero que se necesita es un administrador de sistemas competente o un especialista en ciberseguridad que pueda configurar correctamente el software y prescribir todas las reglas y algoritmos necesarios.
También existen soluciones listas para usar que pueden conectarse "listas para usar" a una red corporativa existente. Su implantación requiere un mínimo de tiempo y esfuerzo, pero también cuestan mucho más. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestros especialistas a través de Livechat.