Rubin CPX despierta rumores sobre el futuro de la RTX 6090

En la AI Technology Conference, NVIDIA presentó un nuevo procesador llamado Rubin CPX. Oficialmente está diseñado para inteligencia artificial. Sin embargo, su arquitectura sugiere otra cosa. Analistas han identificado componentes más adecuados para gráficos de videojuegos que para aprendizaje automático. Unidades de rasterización, procesadores de pantalla y un conjunto completo de ROPs están presentes. Ninguno de ellos es necesario para tareas de IA, pero son esenciales para renderizar mundos 3D. El analista de hardware y YouTuber High Yield cree que no es coincidencia. Afirma que Rubin CPX podría ser la base de la próxima tarjeta insignia GeForce, la RTX 6090.

Una mirada al posible rendimiento

La representación publicada de Rubin CPX muestra 16 clústeres gráficos, cada uno con 6 clústeres de procesamiento de texturas. Eso suma 192 multiprocesadores de flujo, el mismo número que el chip GB202 de la actual RTX 5090. Si NVIDIA expande cada clúster a 8 TPC, como en la generación Blackwell, el total aumentaría a 256 SM. Esto supondría 256 ROPs, una interfaz de memoria GDDR7 de 512 bits y soporte para PCIe 6.0. Frente a los 176 ROPs del GB202, la mejora parece notable. Incluso si NVIDIA desactiva alrededor del 10% de los núcleos por razones de fabricación, la RTX 6090 aún podría alcanzar unos 28,000 núcleos CUDA — casi un 30% más que su predecesora.

A la espera del próximo salto

Por ahora, Rubin CPX existe solo como un render estilizado. NVIDIA planea lanzarlo a finales de 2026. Ya sea que permanezca como un procesador de IA o que evolucione hasta convertirse en el corazón de una tarjeta gráfica de consumo, ya alimenta la especulación sobre una nueva y poderosa era de GeForce.