China se aleja de Nvidia mientras los chips de IA locales ganan terreno

China ha ordenado a sus principales empresas tecnológicas, incluidas Alibaba y ByteDance, que dejen de comprar procesadores Nvidia. La decisión sorprende al gigante estadounidense, que recientemente lanzó la RTX Pro 6000D. Este modelo fue diseñado específicamente para China con el objetivo de evitar las sanciones de exportación de EE. UU. y mantener la presencia de Nvidia en la carrera de la inteligencia artificial.

El cambio repentino responde a dos objetivos estratégicos. Primero, Pekín quiere reducir su dependencia de la tecnología estadounidense y acelerar la innovación local en semiconductores. Segundo, cortar el acceso a Nvidia proporciona a China una herramienta de presión en las negociaciones con Washington, que sigue endureciendo las restricciones a la exportación de chips avanzados.

Impacto en los gigantes tecnológicos y en Nvidia

Las corporaciones chinas ya habían planeado comprar decenas de miles de RTX Pro 6000D para entrenar modelos de IA generativa y potenciar servicios en la nube. Ahora, esos planes deberán revisarse profundamente. La alternativa más probable es una adopción más rápida de hardware nacional, desde Huawei hasta startups emergentes en Shanghái y Shenzhen.

Para Nvidia, las consecuencias podrían ser graves. China representa hasta una quinta parte de los ingresos de su negocio de centros de datos. Perder esa cuota significaría miles de millones en contratos no concretados y una posición global debilitada. La compañía podría ser desplazada a medida que China respalda con fuerza a sus actores locales.

Una creciente división en los chips de IA

El intento de equilibrar política y negocios con el 6000D podría haber resultado contraproducente. En lugar de asegurar su papel en China, Nvidia ahora se enfrenta a la exclusión de uno de sus mercados más valiosos. El sector global de chips de IA, ya presionado por la competencia, deberá prepararse para una fragmentación más profunda, ya que EE. UU. y China siguen caminos tecnológicos separados.