El nuevo chip de Google: más rápido que cualquier ordenador superpotente
15:53, 10.12.2024
Google acaba de presentar el chip cuántico Willow, cuya característica principal es su alto rendimiento.
La empresa afirma que la tecnología del chip minimiza significativamente los errores a medida que aumenta su escala. Esto ha sido posible gracias a los 105 qubits, que también han repercutido en el rendimiento del muestreo aleatorio de circuitos.
¿Cómo ha conseguido Google un rendimiento tan alto?
Para lograr un avance tan significativo en el rendimiento, se ha optimizado un poco el trabajo en producción. Los cambios se centran sobre todo en el funcionamiento de las puertas, con modificaciones en la arquitectura del chip, la calibración y similares.
La empresa afirma que el último chip cuántico supera la prueba de referencia en 5 minutos, mientras que el mismo superordenador de prueba estándar podrá resolverla durante 10 septillones de años. Unas cifras de rendimiento tan impresionantes, captan un salto significativo si se comparan con las capacidades de un procesador cuántico en 2019.
Acerca de la investigación de pruebas relacionadas con el chip cuántico, la compañía compartió en detalle en la revista Nature. En referencia a los datos de ese artículo, las pruebas de los qubits se realizaron desde una cuadrícula de 3x3 a 5x5 y 7x7. Y durante cada escalado fue posible reducir los errores a la mitad. Se utilizó RCS para evaluar el rendimiento del chip.
El estudio demostró que existe una posibilidad real de minimización exponencial de la tasa de error. Así, los qubits individuales tienen una vida útil más corta que las matrices de qubits.
En 2019, cuando la empresa reivindicó por primera vez cierta superioridad cuántica, recibió una respuesta negativa por parte de los críticos. Las críticas se basaban en que un ordenador convencional habría hecho el trabajo en 2,5 días y el resultado habría sido significativamente más preciso que un ordenador cuántico. En la defensa de Google y la confirmación de la fiabilidad de los resultados se convirtió en la NASA. Con la ayuda de un superordenador, pudieron confirmar que los resultados coinciden con los del ordenador cuántico.